sábado, 10 de enero de 2009

Las Galerías Lafayette



El miércoles acompañé a Alejandro a las Galerías Lafayette. Fue una visita breve así que decidí repetirla al día siguiente antes de ir a clase de francés.

Son tres edificios situados en el boulevard Haussmann, justo detrás de la Ópera. El principal es el almacén de la Cúpula. Estas imágenes están tomadas desde la planta baja. Es realmente un maravilla de juegos de colores, si bien la estructura y las arcadas son bastante clásicas.




En realidad es como un Corte Inglés, obviando la diferencia de precios. En la planta baja están las joyerías y complementos. Los ojos me brillaban especialmente delante de Cartier, Bulgari, Tiffany's, De Beers....lo sé, una tiene sus debilidades, jeje.

En esa misma planta hay un Departamento de Atención al cliente japonés. Todas las dependientas japoneses atienden a sus compatriotas en su propio idioma. Está claro que al cliente japonés hay que mimarlo y cuidarlo, aunque sólo sea por la cantidad de dinero que están dispuestos a gastar en el único gran tour que hacen en su vida por Europa.

Me llamó mucho la atención la sección de especias de la planta de gastronomía. Todo un surtido de especias de miles de colores y aromas agrupadas en montoncitos, que atraen tu mirada aún sin quererlo. Y lo que también atrae tu mirada pero en el sentido de hacerle daño a la vista es el kilo de habichuelas a treinta euros. ¿De verdad hay gente dispuesta a pagar semejante barbaridad sólo por el hecho de comprarlas en las Galerías Lafayette? Más vale que tengan un sabor afrodisíaco porque si no...

En la última planta junto a la cúpula hay una terraza que sólo abre en verano así que me quedé con las ganas de verla. Creo que hasta tiene un mini campo de golf.

Y ya por último, en el mismo boulevard está el edificio sólo dedicado a moda de caballeros y enfrente el edificio Printemps, en el que hubo un intento de atentado en diciembre.

La próxima visita a grandes almacenas será al Bon Marché de Saint-Germain.

3 comentarios:

Inma dijo...

Hola María.
En estos almacenes me compré ropa de ballet violeta, cuando en Las Palmas no encontrabas nada. No veas lo que presumí.
¿Pelete ????? Seguro que no jejejeje

La parisina dijo...

Eso que dices me lleva a pensar...¿por qué no nos cuentas algo en tu blog de cuando hacías ballet?

Maria Luisa dijo...

Y mi abuela en el año 1927 se quedó encantada porque pudo comprarse allí unas medias y otras cosas, todo en "el mismo sitio y en el mismo día"...