jueves, 15 de enero de 2009

Territorio Comanche: La cocina

El hecho es el siguiente: Alejandro y Paola se han puesto a dieta. Yo no sólo me reconozco incapaz de hacer algo así , de hecho me suelo quedar en los buenos propósitos de Año Nuevo, sino que además los platos a base de brocoli y espinacas no me resultan especialmente atractivos. Así que he dejado solos a mis collocataires en su loable empresa y, sartén en ristre, he acometido la mía propia: aprender a cocinar. La experiencia por el momento está siendo, no diría yo desastrosa, pero sí bastante poco satisfactoria. Hasta ahora mi postura había sido bastante cómoda, dentro de lo que cabe: dado que Alejandro y Paola se encargaban de la cocina, yo colaboraba en todo lo posible con la limpieza de la casa, aunque también trataba de echar una mano a la hora de hacer la comida, pero, reconozcámoslo, una milésima parte. Y sin embargo ahora mi única posibilidad para que mis menús no se reduzcan a ensaladitas es aprender de una vez por todas. Para ser sincera, no acabo de encontrarme a gusto moviéndome entre fuegos y calderos. Nunca atino con las medidas, siempre me paso con esto o me quedo corta de lo otro, sobretodo a la hora de echar el aceite en la sartén. No coordino bien los tiempos y el pescado se me queda frío en lo que preparo las papas, o resulta que el arroz tarda más en hacerse y se me hace tarde para llegar a tiempo a clase. Lo único que he hecho bien hasta ahora ha sido el otro día un revuelto de verduras y ayer unos spaguetti (pero eso último no tiene mérito ninguno). Mi intento con el puré de papas no fue precisamente un éxito, porque no las dejé ablandarse lo suficiente. No puedo evitarlo, parece que estoy siempre impaciente porque las cosas se hagan rápido y no soy capaz de esperar. Más de una vez Alejandro, estando conmigo en la cocina, ha evitado que cometiera algún disparate. Ojalá el horno funcionara para poner una pizza alguna vez....Y si no, siempre me queda claudicar y unirme a la dieta. Probablemente hasta me alimentaría mejor ;).

5 comentarios:

Inma dijo...

Especialidad de tu tía Inma cuando estaba en la universidad.

Pizza a la sartén:

Bates 1 huevo y le añades 4 cucharadas de leche, 4 de harina, dos de aceite y un poco de sal. Lo mezclas todo hasta que queda como unas natillas.
En una sarten pones un poco de mantequilla, la extiendes y la masa que has hecho. Encima tomate frito, queso y lo que le quieras poner a la pizza, un poco de orégano. Tapas la sarten y lo pones a fuego medio 9 minutos.

Queda de vicio y si a mí me salía te aseguro que a tí también te quedará de rechupete. :))

La parisina dijo...

¡Graciassssss! Mañana mismo lo hago. Tengo un mono de pizza que no te imaginas....;)

Lapi dijo...

maria cocinando........uuuuuuuh!!! mas les vale a los ratones no acercarse a la cocina!!!

Inma dijo...

¿Estás bien después del experimentos? ¿Te salió?

La parisina dijo...

Respecto al comentario de lapi, pues lo mismo invento un veneno nuevo para los ratones...es broma, los pobrecitos.Antes uno salió de su escondrijo y se dio un voltio por la cocina.

Inma, el viernes salimos a cenar con unos amigos asi que no pude hacer la pizza, pero mañana lunes sí me la hago, sobretodo porque tenemos que ir al súper y así compro más queso, atún y demás ingredientes. Y te contaré qué tal me sale.