Les Profs

Hace días que pensaba incluir una breve descripción de mis profesores en Sciences Po, y ahora que Paola acaba de descubrir en internet que Mattias G., que nos da Droit Public Comparé entre le Royaume Uni et la France, tiene un club de fans en facebook, me he dedidido por completo. Y es que no me extraña nada que las chicas de Sciences Po hayan creado un club de fans de Mattias G., porque además de ser guapísimo tiene mucho sentido del humor, lástima que la mayoría de las veces hable tan rápido que no consiga entenderlo, y se produzca uno de esos momentos "miserasmus" en los que ves que toda la clase se ríe de algo y tú no sabes de qué porque te has perdido desde el principio mismo del chiste.

Así pues, paso a enumerar el elenco de los profesores más destacados que tenemos este cuatrimestre (sin poner sus nombres completos por si las moscas). En primer lugar, la clase magistral de Droit Public la da Y. A. Nos lo solemos encontrar por la calle llegando a Sciences Po en bicicleta, muy sonriente. Explica muy bien, a veces baja un poco el tono de voz pero en general no tenemos problemas para entenderle y sus clases, aunque largas, se nos hacen bastante amenas; de hecho es el único que nos da diez minutos de descanso en una clase de dos horas seguidas. La esencia del temario de esta asignatura es Derecho Constitucional, Derecho Administrativo y algo de Derecho Internacional Público, lo que constituye una ventaja para nosotros tres porque son nociones que hemos estudiado a fondo durante los cinco años de carrera. Así se nos hace fácil seguir las explicaciones e incluso, a la vista del programa, anticiparnos a ellas.

La asignatura de Droit Public no sólo supone una clase magistral a la semana sino también una "Conférence de méthode", o clase práctica los viernes en la que se presentan las Exposés y se profundiza en los temas que se han tratado el martes con Y. A. Paola está en otro grupo. El primer viernes Alejandro y yo nos confundimos y nos metimos en la clase de Paola, pensando que era también la nuestra, y nos extrañó que no nos nombraran cuando pasaron lista. Esa tarde nos llegó un email diciéndonos que "nos habían echado de menos" en otra clase a la misma hora. Y realmente fue un alivio porque a Paola le da clase una señora muy antipática y misógina y que además es una defensora a ultranza de la paridad (¿habráse visto mayor disparate?). A esta señora fui a decirle, lo más educadamente que me permitía mi escaso francés, que a mí no se me había asignado ningún tema para la exposé, y me preguntó desdeñosamente si le estaba insinuando que aquéllo era un error por parte de ella. En cambio, con los chicos sonríe y todo. Definitivamente, misógina.

Así que Ale y yo estamos los viernes en otro grupo. Cuál sería nuestra sorpresa cuando conocimos a nuestro profesor, J. B., un niño de 26 años!!!! Es letrado en el Tribunal de Cuentas. Debe de ser muy inteligente para estar tan joven en ese puesto. A él me cuesta más seguirle porque habla a toda velocidad, y sin embargo es muy atento con nosotros y nos ha dicho que no dudemos en preguntarle lo que no entendamos.

Y el equipo sin duda más pintoresco es el de Droit Public Comparé. Por un lado, tenemos a D. F, escocés de melena larga rubia que se ha quedado en Francia "par amour", como él mismo reconoció el primer día, y al que entendemos perfectamente ya que al no ser francófono de origen, habla más pausadamente; junto a D., se encuentre Mattias. G, por sus rasgos sospechamos que tiene ascendencia hindú. Es comisario del Gobierno en el Consejo de Estado y hace poco emitió una decisión muy relevante en materia del valor constitucional de la Carta del Medio Ambiente, incluida desde 2004 en el Preámbulo de la Constitución francesa. Como decía al principio, es muy gracioso y a nosotros tres nos tiene en cuenta en clase, bueno, si se puede llamar "tener en cuenta" el preguntarle a Ale por el licor de banana y si habíamos visto Vicky Cristina Barcelona.

El tercer profesor de Droit Comparé es B. S. y con el cual no hemos tenido muy buen comienzo. Oíamos hablar de él en todas las asignaturas, sus manuales se incluyen en todas las bibliografías, nos dijeros que fue Presidente del Conseil d' Etat y de las personas que más saben en Francia de tal y de cual, caballero de la Orden de no sé cuánto, vamos, que cuando entrara en clase había que hacerle la ola ;). Y el día que por fin lo tuvimos en clase, (aclaración: las clases de droit public se dan entre dos profesores), junto con Mattias G., nos preguntó por la política española en materia de la permisión del velo como símbolo religioso,y no debió creer lo que le respondimos, porque se nos quedó mirando con cara de desconfianza y el resto de la hora no dejó de observarnos por el rabillo del ojo. Y para colmo, el miércoles pasado tuvimos que presentar una exposé sobre las reformas de la constitución francesa ( 24 reformas en total, la broma nos costó dos noches hasta las cuatro de la mañana bebiendo litros de café) y las perspectivas de continuidad (nuestra perspectiva era que se dejaran de tonterias y admitieran de una vez que con Sarkozy había llegado la VI República); resumiendo, digamos que nuestra exposé no "satisfizo" a B. S, por una serie de razones muy largas de explicar ahora y de las que nos declaramos inocentes. El único que se mostró más comprensivo con nosotros fue D. F. lo cual nos ayudó a quitarnos el mal sabor de boca que nos había dejado el comentario de la doctrina allí personificada.

No puedo olvidarme de E. H, la profesora de Français sur la vie artistique. Es encantadora. Me encantan sus clases, las disfruto de principio a fin. No es sólo el hecho de que seamos todos extranjeros y ella sepa exactamente como dirigirse a nosotros y como impartir la asignatura, tomando el tiempo necesario para explicar palabras, ideas y contextos que no conocemos, sino que es también la luminosa sonrisa con la que llega siempre a clase, sus anécdotas, la forma en la que nos pregunta por nuestra opinión y nos invita a participar en el debate.

Finalmente, nos queda Y. S, de Introduction al analyse des Politiques Publiques, y que por cierto también lo hemos encontrado en el facebook. Físicamente, también se merece tener un club de fans, jeje. Sus clases son un poco monótonas, de vez en cuando pone ejemplos interesantes, sobretodo de la Guerra Fría y de la Administración Kennedy, pero en general la asignatura podría dar mucho más juego. Y me ha tocado hacer un trabajo sobre la Reforma de las Pensiones, uuuhhh qué divertido :(.

De todas formas, aunque este post haya sido más bien satírico, tengo que reconocer que los profesores que me han tocado ( por no decir que el 100% de los de Sciences Po) son personajes muy inteligentes y reconocidos, así que es toda una oportunidad poder asistir a sus clases.